1933-1934: Chicago acoge una Feria Mundial para celebrar el centenario de la ciudad. Una visita al Chicago Arts Institute durante este evento cambia la vida de Margaret Thomas Keefe (1913-1960), más conocida como Tammis Keefe. A partir de este momento
abandona sus estudios de matemáticas y encamina su formación hacia la pintura en el que hoy es el California Institute of the Arts.
Durante la II Guera Mundial combinó sus trabajos de publicidad y packaging con la dirección artística de la revista Arts&Architecture. Keefe destacó en seguida por su talento, que no pasó desapercibido para Dorothy Wright Liebes,
diseñadora de textiles considerada la madre del tejido moderno, que le ofreció un puesto como colorista y diseñadora en sus estudios, primero en San Francisco y luego en Nueva York.
Se puede decir que su época dorada empieza en los años 40, a raíz de un regalo para una amiga. Keefe diseña un pañuelo para regalarle por su cumpleaños y ésta se encargaría de darlo a conocer ante Lord&Taylor y J.H. Kimball,
grandes referentes en la industria textil en los Estados Unidos. Kimball
encargó 6 diseños y ante la fantástica acogida del público Keefe no frenó su actividad, realizando cientos de proyectos entre 1944 y 1960. A pesar de que su producción abarcó distintos campos -paños para la
cocina, fulares, papel de pared, manteles, servilletas, postales navideñas, juegos de cartas, cristalerías, vajillas, cortinas, tapizados, ropa de cama...- su producto estrella, sin duda, serían los pañuelos.
Todo partía de un diseño en lápiz en papel cebolla, que transfería a través de una caja de luz o papel de calco a la superficie que luego coloreaba con acuarelas -normalmente en 4 o 5 colores- y que se emplearía como original para la impresión de los tejidos en lino. Los temas de sus pañuelos son variopintos: desde aquellos inspirados por sus viajes -Oriente, Asia, Europa, ciudades americanas...-, hasta todo tipo de animales, plantas, flores, música, seres mitológicos, antigüedades, oficios y, por supuesto, ediciones especiales para Navidad, Pascua, San Valentín, calendarios, cumpleaños...
En una época en la que entraba con fuerza el "usar y titar" del kleenex
con su lema "Don't Carry a Cold in Your Pocket ", los compradores
esperaban ansiosos los nuevos diseños de Keefe, que llegaron a convertirse
en auténticos objetos de colección utilizados incluso para decorar las
casas. La firma de Keefe en los pañuelos era un éxito asegurado y, aunque
también realiza trabajos bajo la signatura de Peg Thomas, no podían
venderse en la misma linea que los Tammis Keefe.
Evidentemente
l as claves de este éxito fueron el talento y los diseños de Keefe, su frescura y su dominio del color; pero a pesar de esto no dejaba nada a la improvisación. A pesar de que trabajaba sin un equipo, contrató una famosa publicista de la industria de la moda, Rea Lubar, que ayudó a dar un empujón si cabe todavía más fuerte a su carrera. Mediante notas de prensa que se difundían a diversos periódicos en Estados
Unidos y Canadá en los que se destacaba la importancia de estos accesorios de moda y el estilo revolucionario de Keefe, mantuvo su figura y diseños en el centro de atención .
A
pesar de la enorme repercusión e la época y de la gran cantidad de obra
realizada e su corta trayectoria, hoy en día no hay demasiada información sobre esta fantástica artista.
Para ver más ejemplos de sus diseños de pañuelos, manteles y paños de cocina: http://www.tammiskeefe.com/
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